Una trayectoria entre propósito, estrategia y resiliencia
El liderazgo femenino en Iberoamérica ha dejado de ser excepción para convertirse en tendencia. En empresas tecnológicas, energéticas, financieras y sociales, una nueva generación de CEO iberoamericanas está trazando un modelo de dirección que combina la visión estratégica con la empatía y la gestión humana.
Según el informe Forbes Mujeres de Poder 2024, las ejecutivas más influyentes de América Latina y España comparten tres cualidades esenciales: resiliencia ante la incertidumbre, innovación como hábito y liderazgo con propósito.
Entre los nombres destacados figuran Laura González Molero (EY España), Silvia Díaz Mourelle (Repsol Latam) o Adriana Noreña (Google Latinoamérica). Todas coinciden en que la transformación del liderazgo empresarial no pasa solo por la rentabilidad, sino por integrar una visión más humana y sostenible del negocio.
Liderazgo transformador: el foco de las nuevas CEO
El nuevo ADN de las líderes iberoamericanas se articula en tres ejes que redefinen el poder corporativo contemporáneo:
1. Resiliencia estratégica
En contextos marcados por crisis sanitarias, inflación y disrupción digital, las CEO han demostrado una capacidad extraordinaria para sostener la dirección y reinventar modelos de negocio. En una encuesta publicada por Harvard Business Review, el 78 % de las ejecutivas latinoamericanas afirmó que la “resiliencia organizacional” es la competencia más valiosa para el futuro del trabajo.
2. Innovación con mirada humana
Estas líderes no conciben la innovación como un fin técnico, sino como un proceso de transformación cultural. En palabras de El Economista España, “las empresas dirigidas por mujeres muestran mayor capacidad para integrar la digitalización con la gestión del talento y la inclusión”.
3. Propósito y sostenibilidad
Para muchas CEO iberoamericanas, el propósito corporativo se ha convertido en el motor del éxito. No se trata solo de crecer, sino de crear valor compartido. Forbes subraya que las ejecutivas mejor posicionadas lideran compañías con políticas de sostenibilidad y programas de impacto social.
Liderazgo con perspectiva de género
El auge de estas líderes no solo refleja progreso individual, sino también una transformación sistémica. Harvard Business Review apunta que la presencia femenina en la alta dirección mejora la innovación, la transparencia y la reputación corporativa.
En España, El Economista destaca que el 38 % de las grandes compañías ya cuenta con al menos una mujer en el comité ejecutivo, un récord histórico impulsado por normativas europeas de paridad y políticas de diversidad. En América Latina, aunque las cifras son menores, el ritmo de crecimiento es constante: Brasil, México y Chile encabezan la región.
La argentina María Laura García, fundadora de GlobalNews Group, lo resume con claridad:
“Liderar es escuchar. En tiempos inciertos, el rol del liderazgo femenino es sostener equipos, no jerarquías.”
(Cita pública recogida en Forbes Latam 2024).
Innovación con sentido: retos y oportunidades
El liderazgo femenino en la región avanza, pero enfrenta desafíos que exigen visión de largo plazo:
- Brecha de inversión y capital: las startups fundadas por mujeres aún reciben menos del 2 % del capital riesgo en América Latina.
- Desigualdad salarial: las ejecutivas ganan en promedio un 20 % menos que sus pares masculinos en cargos equivalentes.
- Cultura organizacional tradicional: muchas estructuras aún no incorporan modelos flexibles ni políticas efectivas de conciliación.
Aun así, el escenario es prometedor. Las tendencias de sostenibilidad, economía circular, tecnología ética y gestión inclusiva abren un terreno fértil para que las CEO iberoamericanas marquen la pauta. Como señala HBR, “las líderes que integren propósito, datos y empatía serán las más influyentes de la próxima década”.
Mensaje para las nuevas generaciones
Para las jóvenes profesionales y emprendedoras que aspiran a dirigir, este nuevo liderazgo deja lecciones claras:
- No se lidera en solitario: las redes de mujeres ejecutivas son hoy una herramienta estratégica.
- La vulnerabilidad también es fortaleza: comunicar con autenticidad construye confianza.
- El propósito personal guía las decisiones corporativas: lo humano no está reñido con la rentabilidad.
En palabras de la empresaria española Irene Cantero (cita pública, Forbes Mujeres de Poder 2024):
“El éxito empresarial no es escalar, es sostener una cultura que inspire.”
