Una trayectoria entre emprendimiento, innovación y propósito

El ecosistema emprendedor latinoamericano vive un momento de madurez y transformación. Tras años de crecimiento acelerado, ahora emerge una nueva generación de fundadoras que no solo buscan escalar empresas, sino también cambiar las reglas del juego: crear valor económico mientras generan impacto social y ambiental.

Según Bloomberg Línea, América Latina registró en 2024 más de 3 000 startups activas lideradas por mujeres, con presencia destacada en sectores como fintech, salud, educación y sostenibilidad.

Estas emprendedoras —de México, Brasil, Chile, Argentina y España— encarnan una visión distinta del éxito: no separar innovación de empatía, ni negocio de propósito.

Emprendimiento con impacto: el foco de las nuevas fundadoras

El nuevo modelo de startup liderado por mujeres se sostiene en tres pilares que están redefiniendo el ecosistema de innovación regional:

1. Rentabilidad con impacto social
La nueva generación de fundadoras demuestra que el crecimiento económico puede ir de la mano con la inclusión y la sostenibilidad. Startups como Bankuish (México), que ofrece microcréditos a trabajadores de la economía gig, o Kilimo (Argentina), que usa inteligencia artificial para optimizar el uso del agua en agricultura, son ejemplos de negocios escalables y con propósito.

De acuerdo con Latam Startups Report 2024, el 42 % de las startups con liderazgo femenino en la región incorporan métricas ESG (environmental, social & governance) en su estrategia.

2. Tecnología para cerrar brechas
En el mapa actual del emprendimiento, las fundadoras apuestan por soluciones tecnológicas que reduzcan desigualdades estructurales. TechCrunch en español destaca casos como Mendel (México), fintech cofundada por Mónica Hernández que impulsa la inclusión financiera de pequeñas empresas, o Luna Pata (Chile), plataforma de salud mental femenina que ofrece terapia digital accesible.

3. Liderazgo colaborativo y diverso
Estas CEO entienden que la innovación no surge del aislamiento, sino de la colaboración. Han tejido redes de apoyo entre emprendedoras, inversoras y aceleradoras que amplían el acceso al capital y al conocimiento. Como afirma Bloomberg Línea, “las startups fundadas por mujeres en América Latina muestran mejores índices de retención y satisfacción laboral gracias a una cultura de liderazgo empático y horizontal”.

Liderazgo femenino que inspira

El liderazgo femenino en startups se ha convertido en un motor de cambio. Fundadoras como Belén González de la Torre (Co fundadora de Kimple Biotech, España), Sofía Contreras (CEO de SheWorks, Argentina) y Nina Valdés (cofundadora de Plenna, México) encarnan esta nueva generación que une conocimiento técnico, visión global y compromiso social.

En declaraciones a Bloomberg Línea, Sofía Contreras señaló:

“Emprender con propósito no es una tendencia, es la forma más inteligente de construir futuro.”

Esta filosofía marca la diferencia: las startups con liderazgo femenino tienden a generar soluciones más inclusivas y sostenibles, además de atraer una base de clientes más diversa.

Innovación con sentido: retos y oportunidades

A pesar del avance, el ecosistema enfrenta retos estructurales:

• Acceso a capital: las startups fundadas por mujeres aún reciben menos del 3 % del capital de riesgo en la región, según Latam Startups Report 2024.
• Sesgos en inversión: la falta de representación femenina en fondos y comités de evaluación perpetúa brechas.
• Escalabilidad internacional: muchas startups encuentran dificultades para expandirse más allá de sus mercados locales.

Frente a ello, las oportunidades crecen. Los fondos de inversión de impacto y las aceleradoras con enfoque de género —como WeXchange IDB Lab y Emprendedoras Latam VC— están canalizando capital hacia proyectos fundados por mujeres.

TechCrunch en español resalta que el aumento de fondos híbridos (financieros y sociales) está “redefiniendo la métrica del éxito emprendedor en América Latina”.

Mensaje para las nuevas generaciones

Para las jóvenes profesionales y creadoras que desean emprender, las fundadoras de esta ola envían un mensaje claro:

• El propósito no resta ambición: lo potencia.
• La rentabilidad sostenible es posible: con innovación y ética, las startups pueden crecer y mejorar su entorno.
• El liderazgo colaborativo es el nuevo poder: compartir conocimiento acelera el cambio.